El Camaleón nace de la necesidad de ofrecer un espacio de acompañamiento respetuoso, coherente, envolvente de afecto, que pueda ser una extensión del hogar para familias con criaturas entre 1 y 3 años, familias que pueden encontrar en el proyecto una red de apoyo en la crianza consciente.
Para ello, hacemos un trabajo contínuo y profundo de autoeducación, fundamentado en sólidas teorías del desarrollo humano integral como la metodología planteada por la pediatra Emmi Pikler, y/o la Antroposofía y la pedagogía Waldorf, desarrolladas por el pedagogo Rudolf Steiner. Se trata de fundamentos pedagógicos que van guiando nuestra práctica en el espacio de crianza, pues buscamos contínuamente ofrecer vivencias activas a niños y familias.
Gracias a aquella búsqueda consciente, podemos confiar en las capacidades innatas de la infancia y podemos perseverar en ser un modelo digno de ser imitado; pues entendemos que el niño pequeño, que aprende sobre todo por medio de la imitación, es todo órgano de sentido, percibe lo que somos y no sólo lo que decimos ni sólo lo que hacemos.
En esta fase de los primeros años, el niño asume, de un modo no reflexivo, el hecho de que el mundo es bueno y que está pleno de significado. Todo aquello que experimenta actúa formativamente en sus procesos madurativos; especialmente en la conquista del equilibrio y el caminar erguido, en la integración de la percepción sensorial, en la coordinación, en el desarrollo del lenguaje y en el establecimiento de la base del pensar cognitivo. Sabemos con certeza que estos primeros años son un estado del ser con entidad propia cuya relevancia es determinante, pues es una etapa en la que se puede observar la adquisición de hitos del desarrollo que asientan las bases para futuros aprendizajes.
Es en esta comprensión del desarrollo donde se halla nuestra perseverancia, tanto en la autoeducación como en en el cuidado a la infancia de forma integral.
Por ello y para ello, buscamos ofrecer cada día un acompañamiento con presencia consciente, y vivencias sensoriales en un entorno seguro que ofrezca sentido, envoltura, libertad, calidez y armonía.